Es impresionante ver como una idea innovadora con un poco de difusión, diseño, una pizca de marketing viral -potenciado precisamente por blogs- y sobretodo mucho apoyo de su creciente comunidad de usuarios puede llegar a convertirse en uno de los más poderosos sitios sociales de Internet. Y es precisamente esto -a grandes rasgos- la historia del crecimiento de Twitter, llegando a convertirse junto a Facebook en parte de los emprendimientos exitosos en Internet.

De igual forma impresiona la forma en que Twitter ha llegado al gusto de toda clase de usuarios, siendo primero una red social «casi exclusiva» de los denominados Geeks e internautas experimentados y ahora colocándose en las preferencias de toda clase de personas, inclusive celebridades de Hollywood.

Esto último ha sentado contextualmente un precedente en la historia de Twitter, siendo utilizado como un «termómetro de popularidad» entre dos de sus usuarios: el actor Ashton Kutcher y la cadena de noticias estadounidense CNN.

Es conocido el gran gusto que Ashton Kutcher siente por las aplicaciones web y la tecnología, siendo un usuario activo de Twitter desde hace tiempo (con el nombre de usuario @aplusk). De igual forma la cadena CNN tiene presencia en Twitter siendo -hasta la semana pasada- el user de Twitter en activo con mayor cantidad de followers.

En días pasados Kutcher, pareja sentimental de la actriz Demi Moore, lanzó un reto a la cadena CNN que consistía en alcanzar el millon de seguidores (followers) con sus respectivos usuarios de la red social Twitter. Junto con el reto, el actor se comprometió a donar 10 mil mosquiteras el próximo 24 de abril, día mundial de la malaria.

Lo más interesante de este reto son las cifras de followers que ambas cuentas de Twitter tenían previo a este. @aplusk contabilizaba cerca de 905 mil seguidores, mientras que @CNN contaba con 945 mil. Y claro, el reto no tardó en romperse siendo la madrugada del pasado viernes cuando la cuenta de Ashton Kutcher llegó al millón de followers, superando a la cadena CNN.

Esto demuestra que las aplicaciones y redes sociales de Internet están teniendo la misma o mayor difusión que los medios tradicionales como la TV, siendo una vía innovadora para interactuar con los usuarios y nichos específicos de negocio.

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