Portada Padre Rico, Padre PobreTenía pensado hacer un post sobre este libro de Kiyosaki en los próximos días y justo Javier Martín de Loogic escribe hoy sobre la obra. Así que aprovecho y escribo ahora.

Yo lo leí hace un tiempo, recomendado por Gonzalo Arzuaga. Lo leí en un día porque es un tema que me interesa mucho.

Empecemos por lo bueno. Lo mejor fue leer, en el principio del libro especialmente, los planteos que tuve que hacerme a mí mismo para decidirme por hacer carrera en la web, en vez de en trabajos tradicionales. La paga es mejor, hay más posibilidades, no hay jefe, y otras razones más. Una de la principales desventajas para mí es «el qué dirán». Es muy difícil explicar lo que uno hace y excepto que uno diga lo que gana lo miran con ojos raros. Y tampoco vamos a andar gritando lo que se gana porque no queda bien sino soberbio, además de ser peligroso por razones obvias.

Lo malo. No explica cómo hay que hacer para obtener buenos resultados o dónde invertir y de qué modo. El libro por momentos es más filosofía que economía. Realmente no me gusta para nada el término «carrera de ratas» que utiliza para definir a la gente que estudia en la universidad y se dedica a trabajar para otros. Es demasiado despectivo con esta frase, y lo hace a lo largo del libro. La realidad dice que hay gente que tiene que hacer de todo, y si todos los empleados están pensando en cuándo pueden renunciar para iniciar su empresa propia, al contrario de lo que dice Kiyosaki, para mí no beneficia a su eficiencia. También hay que tener en cuenta que mucha gente es feliz trabajando para otros y no lo sería siendo jefe de otros. En «Padre rico, padre pobre» el autor lo hace parecer la única opción.

Lo peor. Constantemente en el libro Kiyosaki habla mal de los impuestos. Dice que son el mayor egreso de la gente. Sea cierto o no, al mencionar constantemente lo que nos sacan los impuestos, él está contribuyendo a que la gente odie pagarlos y comience a evadirlos. Lo que no dice es que los impuestos ayudan al Estado a realizar obras y mejorar la distribución de la riqueza, algo más que necesario. Que se roben este dinero recaudado no es excusa para hablar mal de los impuestos como concepto, sino de los gobernantes ladrones. Todo el libro tiene una ideología de capitalismo salvaje que a mí personalmente no me gusta para nada.

Disculpen que siga hablando mal, pero hay otra cosa más 🙂
El libro da sus enseñanzas vía la experiencia del propio Robert. Ahora bien, y si es todo mentira lo que cuenta Robert? Si el padre rico nunca existió? Esto es lo que dice John T. Reed, otro «gurú» quien detalladamente explica esta supuesta mentira, además de aclarar errores del libro de Kiyosaki. Algunos dirán «qué importa si es mentira? la enseñanza es la misma». Pues en un libro que predica con el ejemplo de su vida, que su vida haya sido distinta, hace mucha diferencia. Hace muy difícil que ese caso sea reproducible en la vida real ya que sale de la fantasía.

Eso pienso del libro. El furor que tiene en el mundo es enorme sin embargo y no digo que no lo compren, porque dice algunas cosas interesantes para quienes recién empiezan. Pero no esperen fórmulas sobre cómo invertir (ni 1).

Vía | Loogic